Desde muy joven descubrí mi pasión por el mundo de la belleza. Empecé estudiando peluquería y trabajé durante un año antes de mudarme a Barcelona, donde seguí desarrollándome profesionalmente mientras estudiaba maquillaje con Corinne Pérez en la escuela “Stick Art Studio”. Durante esa etapa también me formé en corte con “Pivot Point” y tuve la oportunidad de viajar a Londres para aprender en “Vidal Sassoon”, mientras continuaba trabajando en salones y formándome en maquillaje.

La vida en Barcelona no era fácil en plena crisis, así que regresé a casa, donde seguí trabajando, aprendiendo y finalmente abrí mi primer salón, que acabé traspasando tres años después.

A lo largo de los años trabajé en distintas ciudades, y aunque en un momento decidí alejarme de la industria, la belleza siempre ha sido parte de mí. Volví a formarme: microblading, micropigmentación, extensiones de cabello, alisados, técnica airtouch en coloración, aumento de labios con hialuroPen e incluso como técnica de estética avanzada, en Londres y Lisboa, para poder trabajar como tal en Reino Unido.

También me lancé a aprender inglés (¡y sigo en ello!), viajé a Colombia para formarme en terapias capilares y en Madrid y Dubái para perfeccionarme en coloración.

Después de todas estas experiencias, decidí abrir nuevamente mi salón, pero con un enfoque diferente: más consciente, relajado y personalizado. Un espacio donde cada persona se sienta escuchada, atendida con mimo, y donde la belleza se trabaje desde el detalle y el bienestar.